El 11 de agosto de 2017 una fatalidad particularmente trágica sorprendió a Basti. El cuidador de caballos argentino, empleado del Club de Polo Legacy, sufrió una caida de un caballo que le produjo heridas irreversibles en la quinta vértebra.
Ya nada será como antes
Basti fue transportado inmediatamente en helicóptero al hospital universitario de Zürich, donde fue operado esa misma tarde. El traslado al Centro para Paraplégicos de Nottwil tendría lugar una semana más tarde. El diagnóstico es tetraplegia, afectando así a las cuatro extremidades (tanto brazos como piernas).
Basti tiene por delante un proceso de rehabilitación muy largo e intensivo. En el corto tiempo que el ha trabajado con nosotros hemos podido descubrir a una persona extraordinariamente amable, muy discreto, alegre y siempre dispuesto a ayudar. Para muchos de nosotros llegó a ser un muy buen amigo y para otros un trabajador muy bien apreciado, de confianza y competente. Su trágico accidente nos afecta a todos enormemente. Su joven vida ha dado un giro terrible y ya nada volverá a ser como antes.